El colombiano se está reencontrando con el gol, y la audiencia con sus celebraciones. James se ha convertido en uno de los rostros más visibles del Bayern Múnich de la actualidad, por lo que su celebración es de las más vistas.

Siempre, tras marcar, el colombiano se dirige hacia la esquina más cercana que tiene a mano, con los brazos estirados.

La rutina que le sigue ha variado un poco con el paso de los años, siendo inicialmente un paso de salsa, ahora siendo un gesto improvisado y que varía dependiendo de cada gol. Por ejemplo, los tres goles que anotó en el triunfo del Bayern sobre el Mainz 05, fueron distintos entre sí.

James llegó a explicar en su día otra de sus conocidas celebraciones, una en la que se señala la frente con el dedo índice. El colombiano explicó que iba dedicada a su hija Salomé, siempre en su mente.

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