El 22 de septiembre de 2015 ha pasado a los anales de la historia. En la Fecha 6 de esa temporada el VfL Wolfsburg visitó al FC Bayern München y se las prometía muy felices después de una buena primera parte y una ventaja de 0-1 al descanso. Pero en la reanudación se desató una de las "tormentas" más devastadoras de la historia del fútbol. Pep Guardiola, por entonces técnico del FC Bayern München, decidió dar entrada a Robert Lewandowski. El delantero polaco solo necesitó tocar la pelota en nueve ocasiones y chutar a portería seis veces, de las cuales cinco acabaron entrando entre los tres palos. Entró en el minuto 52 y en el 60' consiguió un ‘repóquer’ de récord: el más rápido de la historia del fútbol.

En el banquillo local, un cariacontecido Pep Guardiola no daba crédito a lo que estaban presenciando sus ojos. El técnico catalán, tras el quinto gol de su delantero, se giró con la mirada puesta en el marcador y las manos en posición de súplica por debajo de la barbilla. A continuación, el DT se llevó las manos a la cabeza en señal de total incredulidad a la vez que una satisfacción plena. La imagén fue recogida por las cámaras de la realización del partido y se hicieron virales. ¡Un gran momento en una noche histórica de la Bundesliga!

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